Madera termotratada en el clima mediterráneo – Factores abióticos
Últimamente la madera ésta siendo protagonista en muchos proyectos en todas partes del mundo. En España también se ve más madera como elemento estructural pero también decorativo y su uso esta cada vez más amplia también en el exterior. Todavía existen muchas dudas y también bastante desconocimiento en cuanto a la durabilidad, mantenimiento y tratamientos para la madera en el exterior en el clima Mediterraneo.
En este artículo queremos aclarar algunas dudas sobre este tema. Nos concentramos en abiótico (‘=físico en lugar de biológico’); factores que provocan el envejecimiento y deterioro natural de la madera modificada térmicamente.
Factores abióticos
El concepto “Weathering”, traducido como el desgaste de material (aqui usaremos la palabra envejecimiento), es un proceso complejo, que esta causado a través del contacto de los materiales con la atmósfera terrestre, la fauna y la flora de un lugar, el agua y el sol. El envejecimiento de la madera es principalmente un efecto superficial, y por lo tanto no afecta a las propiedades mecánicas de la madera, siempre cuando el diseño e instalación de la madera en exterior esten correctamente ejecutados.
El impacto del clima en Thermowood
Uno de los causantes de envejecimiento es el aqua de la lluvia que moja la superficie de la madera. El vapor de agua es recogido directamente por absorción por las paredes de las células. La diferencia de humedad entre el interior y la capa superficial de la madera, provoca un estado de tensiones en la pieza, y si no está equilibrado origina cambios dimensionales en la madera. Este efecto es muy reducido en el caso de la madera termotratada, porque después de la modificación térmica, el contenido de la hemicelulosa de la madera ha reducido drasticamente. A medida que las hemicelulosas se degradan, la concentración de grupos hidroxilo absorbentes de agua disminuye y la estabilidad dimensional de la madera termotratada mejora, en comparación con la madera sin este tratamiento.
Otro factor importante es la radiación solar. La madera expuesta a la luz solar sufre cambios de color que pasan por diferentes fases en función del clima, la especie de madera y la orientación. La madera termotratada también pasa por estos fases que explicaremos en lo siguiente.
Cuando la madera se seca por el sol, los extractos de la madera, entre ellos los taninos, salen a la superficie y, al entrar en contacto con el oxígeno, se oxidan formando manchas marrones. En el caso de la madera termotratada, los taninos, como la mayoría de los extractivos se evaporan durante la modificación térmica. Por ello estas manchas de oxidación se reducen al mínimo.
La radiación ultravioleta también degrada la lignina, el “adhesivo” que une las fibras de madera. Esto se traduce primero en un oscurecimiento superficial. Si esto coincide con el agua de lluvia, los productos resultados de la degradación son eliminados por el agua y queda la celulosa, menos sensible a la radiación, adquiriendo una superficie de color blanquecino. Si la exposición al sol continúa, todas las maderas independientemente de su color inicial acaban volviéndose de color gris. El agrisamiento es más intenso en las fachadas de orientación sur, suroeste y oeste, porque reciben mayor cantidad de radiación solar en comparación con la fachada al norte.
El sol junto con el viento hace que la madera en la intemperie tiene el veteado más marcado porque la madera de primavera se gasta más rápido que la de otoño. El deterioro de la madera expuesta a la intemperie es muy lento. Generalmente se estima que la profundidad destruida en un siglo de exposición es solo unos 6 mm.
Efecto de la sal en Thermowood
Como último pero no menos importante es el efecto de la sal (de las zonas costeras) a los revestimientos de la madera. Se sabe que muchos materiales de construcción sufren con el contacto con agua salada, y por ejemplo las estructuras metálicas y de hormigón se deterioran rapidamente en las zonas costeras. Madera tiene la ventaja que no se corroe, no produce alteraciones alcalinas con los áridos, no genera problemas de presión interior por cristalización de sales, ni se deteriora por la agresividad química de sulfatos. El mayor problema para la madera en zonas costeras es la alta humedad del ambiente, y sin tratamientos adecuados la madera puede sufrir de ataques de hongos por los cambios de humedad en la madera. Como la madera termotratada no supera los 14% de contenido de humedad, los hongos de pudrición no le atacan. Ya hay muchos ejemplos de revestimientos de madera termotratada en las costas, por ejemplo en las Islas Baleares donde esta madera esta cogiendo un tono gris plateado y manteniendo perfectamente su forma y durabilidad adaptandose al ambiente natural que le rodea.
La autora es Julia Ahvenainen, que cuenta con una larga experiencia en la investigación de la estructura de la madera y la industria maderera. Trabaja como Project Business Manager en Lunawood y presta sus servicios a arquitectos y diseñadores en España.
