Situado en la Riviera de São Lourenço, Litoral de São Paulo, y creado por el Studio Mariana Crego con el concepto de armonía entre la vida humana y la naturaleza. The Golf Village fue diseñado para reducir el impacto ambiental y ofrecer a las personas una mejor calidad de vida.
Las nuevas reglas para elegir los materiales de construcción
Para conseguir la Certificación AQUA-HQE, el proyecto tuvo que cumplir 200 requisitos divididos en 14 categorías diferentes. Un proceso con estrictos requisitos para garantizar el compromiso con la naturaleza, entre los que se incluyen la gestión energética, el sistema de ahorro y reutilización del agua, el uso de materiales ecológicos y la arquitectura bioclimática, entre otros. Y fue precisamente por este alto nivel de exigencia por lo que la arquitecta Mariana Crego eligió la certificación internacional AQUA-HQE que guiaba la construcción de The Golf Village. Debido a los altos objetivos de sostenibilidad de los materiales de construcción, The Golf Village cuenta con la madera termotratada de Lunawood en las pérgolas, los techos y las cubiertas.
«Para la arquitectura nacional, creo que el proyecto demuestra que es posible proyectar belleza y funcionalidad junto con sostenibilidad, ya que a menudo se piensa que son cosas separadas. Creo que también es un llamamiento al mercado para que exija productos de mejor calidad, procedencia, etc., ya que nos pareció que la mayoría de los proveedores que buscamos no entendían y no tenían los documentos necesarios. Nuestra actitud acabó dejando claro que los productos de baja calidad y nulo control medioambiental ya no son bienvenidos. Para los clientes: normalmente el mercado cambia, bien por la demanda de los clientes, bien porque una empresa decide establecer nuevas normas. En nuestro caso, decidimos establecer nuevas reglas para que la gente preste atención a lo que compra y entienda que cuando compra cualquier producto, compra y está de acuerdo con la historia de la empresa y con todo lo que hay en ella, sea bueno o malo», dice Mariana Crego.